CRECIENTE INCERTIDUMBRE INCIDE EN EL CRECIMIENTO ESPERADO
Frente al debilitamiento que muestra la evolución de los principales indicadores económicos, aumenta la incertidumbre y se reducen los índices de confianza empresarial. Las causas sustanciales son, además de la desaceleración en la evolución de la economía, un posible estancamiento de la economía de los Estados Unidos y los posibles efectos de su política arancelaria, pero la mayor preocupación se centra en los efectos que pueda tener la reforma judicial, sobre todo tras el gran abstencionismo que marcó la elección del poder judicial 2025.
En este entorno, las expectativas continúan ajustándose a la baja. Recientemente el Banco de México corrigió su pronóstico de crecimiento para ubicarlo en solo 0.1% para este año, medio punto porcentual por debajo de su estimación previa. La preocupación crece cuando la perspectiva de menor dinamismo económico se extiende al siguiente año, para el cual este organismo anticipa un crecimiento de 0.9%, la mitad de su previsión anterior.
La visión de los expertos que participan en la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado que elabora el Banco de México apunta en la misma dirección, toda vez que en los resultados más recientes de esta encuesta el pronóstico promedio de crecimiento para este año se ubicó en sólo 0.08%, prácticamente un nulo avance. Para 2026 el pronóstico se ubicó en 1.36%, el porcentaje más bajo desde que se inició su sondeo.

De acuerdo con los especialistas del sector privado, la preocupación se centra principalmente sobre tres factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la actividad económica. En primer lugar, una política proteccionista de comercio exterior, como consecuencia de las acciones arancelarias de los Estados Unidos. Segundo: problemas de inseguridad pública, que podrían estar reflejando los crecientes enfrentamientos entre grupos delincuenciales y los atentados a la clase política, que van en aumento. Tercero: incertidumbre sobre la situación económica interna, sobre todo por la debilidad de los principales indicadores económicos.
En este contexto, la evolución del empleo se debilita cada vez más. Las cifras del IMSS señalan que en mayo el total de trabajadores registrados al IMSS sumó 22,372,044, cifra que significó una disminución de 45,624 registros en comparación con abril, con lo que acumuló dos meses consecutivos a la baja. Respecto al mismo mes del año pasado, el total de registros aumentó en 23,045, lo que en términos relativos significó un incremento de solo 0.1%, su menor avance desde abril del 2021.

La situación financiera del sector público sigue siendo una preocupación importante. Aunque sus resultados recientes muestran un comportamiento que podría estar en línea con la consolidación fiscal que se busca para el año, persisten cuestiones que continúan ameritando atención.
De acuerdo con los resultados de la Secretaría de Hacienda, en el periodo enero-abril del presente año los ingresos totales del sector público aumentaron 6.5% real, respecto al mismo lapso del año pasado.
Si bien es un buen resultado, es importante considerar que en el periodo enero-marzo los ingresos habían aumentado 11.0%, lo que implica que tan solo en abril estos disminuyeron 4.7%, resaltando la baja de 17.1% en la recaudación por concepto del impuesto sobre la renta (ISR) y la disminución de 2.6% en la del impuesto al valor agregado (IVA), en un mes que se caracteriza por una mayor recaudación debido al periodo de la presentación anual de la declaración de impuestos de personas físicas.
Esto podría estar reflejando los efectos del debilitamiento de la actividad económica y la cautela del consumo, así como el deterioro del mercado laboral.
Por su parte, en el periodo enero-abril el gasto público muestra una disminución anual de 3.7%, comportamiento que, si bien puede contribuir para cumplir el objetivo de reducir el déficit, también puede tener una incidencia negativa en el crecimiento.
En este contexto se aprecia que en los cuatro primeros meses del año la inversión física del sector público se contrajo 19.0% en comparación con el mismo lapso del año pasado, aunque se debe reconocer que el año pasado la inversión se elevó para concluir los proyectos insignia de la administración anterior.
La evolución del gasto parece comenzar a incidir negativamente en rubros relacionados con el bienestar de los hogares. De acuerdo con su clasificación funcional, es decir, hacia donde se canalizan los recursos públicos, se observa que en el primer cuatrimestre del año el gasto en desarrollo social disminuyó 7.1%, dentro del cual resalta la caída de 35.2% en el gasto destinado a protección ambiental; así como las bajas de 8.4% en el gasto en educación, de 7.9% en el de salud, de 6.1% en el de protección social, y de 5.8% en el de vivienda y servicios a la comunidad.
El informe de la Secretaría de Hacienda muestra que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRSP), que es el concepto más amplio de deuda, en abril sumó 17,527,683 millones de pesos, cifra que tan solo en 12 meses, es decir, de abril del 2024 a abril de este año, aumentó en 2,130,598 millones.

El país requiere de un mayor ritmo de crecimiento de manera sostenida con el objetivo de mejorar el bienestar de la población. Ese debe ser el compromiso puntual del gobierno. Por lo anterior, es esencial iniciar la instrumentación de una política económica que otorgue incentivos a la formación de capital humano y físico, a la inversión en innovación y tecnología y sobre todo a consolidar un Estado de derecho confiable y funcional.
Si no hay certidumbre en el marco jurídico en el que operan los inversionistas, es decir, estabilidad en las reglas del juego, los niveles de inversión en México continuarán siendo insuficientes. Es imperativo generar un ambiente propicio para la inversión para elevar los niveles de crecimiento del país.
México
En un entorno de debilidad económica se complica la generación de empleo formal. De acuerdo con el informe del IMSS, al cierre de mayo se reportaron un total de 22,372,044 trabajadores registrados, cifra que significó una disminución mensual de 45,624 registros, con lo que acumuló dos meses consecutivos a la baja. Respecto al mismo mes del año pasado, el total de registros aumentó solo en 23,045, lo que en términos relativos significó un incremento de solo 0.1%, su menor avance desde abril del 2021. En los primeros cinco meses del año se registraron 133,655 nuevos trabajadores, la cifra más baja para el mismo periodo desde 2020, año de la pandemia.

De acuerdo con el reporte del INEGI, durante mayo el indicador de confianza del consumidor tuvo un sorpresivo aumento mensual de 1.2 puntos, después de seis meses consecutivos con cifras negativas. Resalta el hecho de que, a su interior, todos sus componentes reportaron avances, resaltando el que recoge la opinión de los consumidores respecto a la situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual, que aumentó 1.3 puntos. Sin embargo, esto no fue suficiente para evitar que en su comparación anual el indicador general de confianza del consumidor se mantuviese en terreno negativo al reportar una disminución de 0.2 puntos, acumulando cinco meses consecutivos a la baja.

Estados Unidos
El Departamento del Trabajo informó que durante mayo las nóminas no agrícolas aumentaron en 139 mil puestos de trabajo, ligeramente por arriba de la estimación del mercado que anticipaba la creación de 130 mil nuevos empleos. Las nóminas del sector privado de mayo aumentaron en 140 mil puestos de trabajo, también superando el pronóstico del mercado que preveía 123 mil nuevos empleos. Con estos resultados, la tasa de desempleo de mayo se ubicó en 4,2%, porcentaje similar al reportado un mes antes y al del pronóstico del mercado.

De acuerdo con el reporte del Census Bureau, durante abril el gasto en construcción disminuyó 0.4%, resultado que contrasta con la estimación del mercado que anticipaba un avance de 0.1%. Con esto ya acumula tres meses consecutivos con variaciones negativas. Respecto al mismo mes del año pasado el gasto en construcción cayó 0.5%. Por sector la construcción privada total tuvo una disminución mensual de 0.7%, mientras que la construcción pública total aumentó 0.4%. Por su parte, el gasto en construcción residencial disminuyó 0.9%, mientras que el gasto no residencial cayó 0.1% intermensual.

CENTRO DE ESTUDIOS ECONÓMICOS DEL SECTOR PRIVADO, A. C. Lancaster No. 15. Col. Juárez, 06600, D. F. Tel. 5229 1100. Internet: www.ceesp.org.mx ACTIVIDAD ECONÓMICA, Tomo III, ANÁLISIS ECONÓMICO EJECUTIVO, Junio 2025. Certificado de licitud de título No. 6919 y de licitud de contenido No. 8011 de la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, Certificado de Reserva 04-1998-070220420000-102. Distribuido por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, A. C. © DERECHOS RESERVADOS Prohibida su reproducción total o parcial. |