INFLACIÓN CON RESISTENCIA A LA BAJA
Información del INEGI muestra que la inflación volvió a mostrar signos de resistencia a la baja.
Recientemente el INEGI informó que durante la primera quincena de noviembre los precios al consumidor aumentaron 0.47%, que fue su mayor alza desde la primera quincena de julio de 2024.
Sin embargo, se debe señalar que este comportamiento respondió principalmente al incremento de 1.93% en el indicador de precios no subyacente, que fue el origen del 93% del incremento mensual de la inflación total.
Este resultado provino principalmente del alza quincenal de 3.59% en los precios de energéticos, especialmente por el aumento de 20.7% en el costo de la electricidad tras la terminación de la tarifa eléctrica de temporada cálida en diversas ciudades del país. Por su parte, los precios agropecuarios se elevaron 0.69%, en donde los precios de frutas y verduras se elevaron 1.34%.
Por su parte, los precios del indicador subyacente aumentaron solo 0.04% en la quincena, en especial como resultado de la disminución de 0.19% en los precios del rubro de mercancías, como consecuencia de una baja de 0.18% en los precios de alimentos, bebidas y tabaco y de la disminución de 0.19% en los de mercancías no alimenticias.
Por su parte, los precios de servicios se elevaron 0.25%, impulsados por un aumento de 0.12% en el costo de la vivienda y de un alza de 0.42% en el rubro de otros servicios.
No obstante, en su comparación anual la inflación total de la primera quincena de noviembre fue de 3.61%, después de que una quincena antes reportara un alza de 3.50%, lo que refleja cierta resistencia a la baja.
Esto podría responder a que, a pesar de que la inflación subyacente tuvo un modesto avance, su mayor peso relativo permitió que en su comparación anual reportara un avance de 4.32%, similar a la quincena previa, pero que resulta la más alta desde la segunda quincena de 2024 (4.34%).
Por su parte, la inflación anual no subyacente fue de 1.29%, superando el alza de 0.8% previo. Pero es importante señalar que este comportamiento responde en buena medida al efecto del incremento de las tarifas eléctricas.
La expectativa apunta a que la inflación se mantendrá estable, aunque los pronósticos señalan que este año la inflación cerrará en 3.80% y en 2026 en 3.84%.

